La mediana edad o, como vivir en la Tierra Media.
La mediana edad o, como vivir en la Tierra Media.
Me encanta sentir los Ritos de Paso.
Éste término, rito de iniciación, fue acuñado por Arnold Van Gennep
-antropólogo- en 1909 y alude a un concepto que designa un conjunto específico de actividades que simbolizan y marcan la transición de un estado a otro en la vida de una persona.
En nuestro recorrido por la vida debemos llevar a cabo transiciones como el paso de la niñez a la juventud, de ésta a la edad adulta y de ésta a la vejez. Transiciones entre pertenecer y no pertenecer a un grupo, entre viajar y retornar, entre ser fértil y dejar de serlo, entre poder y no poder o, mejor dicho, poder distinto, poder de otra forma.
En cada una de éstas transiciones vamos dejando morir lo que fuimos para nacer a algo nuevo, a una nueva experiencia, a una nueva responsabilidad, aventura, a una nueva locura, a una nueva etapa vital. Honrando el constante ciclo:
VIDA-MUERTE-VIDA.
No siempre nos resulta sencillo dejar atrás una época, no siempre nos resulta interesante lo que tenemos por delante, la mayoría de las veces entramos a esas nuevas experiencia en pañales, casi sin saber caminar, nos vamos descubriendo poco a poco, aparecen nuevas habilidades, nuevas maneras de ver y entender el mundo.
Antes, saltábamos con facilidad de una piedra a otra al subir al monte, ahora, es posible que tengamos que sostenernos para dar un salto seguro, y a veces no podremos volver a hacerlo.
El cuerpo es el testigo, él nos va contando, nos va sugiriendo cambios, nosotros no siempre nos hacemos cargo, no siempre escuchamos sus llamadas de atención. Ahora tendríamos que ayudarnos, cuidándonos con mayor consciencia, no, para evitar el cambio, sino, para potenciar nuevas habilidades, nuestros músculos siguen estando, no tendríamos porque abandonarlos.
Ir haciéndonos cargo de cada etapa es fundamental, asumir el momento vital es tranquilizador, querer vivir a los 45 como vivíamos a los 30, no nos hace bien, porque nos hace sentir frustrados. Y además, ¿porqué suponemos o sentimos que los 30 son mejores que los 45? Quizás porque en ésta cultura de la eterna juventud física, se premia sólo lo que vende y vende lo que parece a simple vista, perfecto.
No siempre la juventud es el mejor momento de la vida, no siempre la niñez es el mejor momento de la vida, no siempre la vejez es el mejor momento de la vida…
El mejor momento de la vida es el que tenemos ahora, tal y como es.
Cada etapa tiene sus maravillas y sus complicaciones, cada etapa tiene sus metas y sus desafíos.
Hoy a mis 48 años, ésta edad, está siendo maravillosa, a veces difícil, a veces, inentendible, llena de dudas, a veces la transito con una seguridad pasmosa que hasta me asusta, a veces siento mi cuerpo fuerte y potente, a veces lo siento flojo y cansado, a veces me acuerdo de todo, a veces me olvido hasta del nombre de mis hijos...
Desde aquí escribiré, para todas aquellas mujeres que al igual que yo, están transitando éste período de sus vidas.
Escribo sobre mujeres, porque soy mujer y amo serlo.
Bienvenidas a la Mediana Edad.